El Carmel

El barrio de El Carmel de Barcelona se asienta en medio de tres colinas de la sierra de Collserola, la del monte que le da nombre, la creueta del Coll y el turó de la Rovira. En la ladera suroeste del monte Carmelo, antiguo turó d'en Móra, se encuentra el parc Güell, que a efectos administrativos pertenece al distrito de Gracia. Y al norte, el parc del Carmel, una de las zonas verdes que sobreviven de los días en que el barrio estaba ocupado nada más por casitas bajas y huertos.

El paradigma del barrio popular. La fisonomía tradicional de El Carmel se vio transformada de manera radical en la década de los cincuenta del siglo pasado con la llegada masiva de la inmigración del resto de España. Sobre las viviendas de planta baja del alud migratorio anterior, en los años treinta, y los asentamientos espontáneos posteriores a 1948, se construyeron los grandes bloques de viviendas que son la imagen contemporánea del barrio.

La población actual es el resultado de todas esas oleadas migratorias, a las que se suma la llegada de nuevos vecinos desde Latinoamérica, como en el resto del distrito, provenientes en su mayoría de Bolivia, Ecuador y Perú.

Una falta de equipamientos difícil de corregir. El barrio careció siempre de una red adecuada de centros educativos y de atención sanitaria, aunque en las últimas décadas ha ido mejorando de manera lenta pero constante. En el 2003 los vecinos celebraron especialmente la inauguración de la biblioteca Juan Marsé, dotada sobre todo en novela contemporánea en homenaje al escritor.

El transporte también constituye un problema en una zona alejada del centro y de orografía difícil. En 2005 se produjo el hundimiento del túnel de las obras del metro, un trauma para el barrio que forzó al ayuntamiento a intervenir con un programa de mejoras urbanas, rehabilitación y fomento del comercio. La apertura por fin en 2010 de la sección Horta-Vall d'Hebron de la línea 5 del metro supuso una mejora considerable para toda la zona.

Las ventajas… En casi cualquier parte se nota la proximidad de la montaña, y la posición elevada brinda unas excelentes vistas de la ciudad. El Carmel ofrece además el ambiente vital y dinámico del barrio popular donde conviven vecinos de orígenes tan diversos.

…y también algunos inconvenientes. Sobre todo las deficiencias urbanísticas que se derivan del desarrollo informal de los primeros años y las irregularidades del terreno. Últimamente, sin embargo, se han ido emprendiendo mejoras, como la apertura del túnel de la Rovira y de nuevas calles, además de la construcción de escaleras mecánicas para vencer desniveles.