El Parc i la Llacuna del Poblenou

El Parc i la Llacuna del Poblenou comprende la parte de Sant Martí que limita al oeste con el Eixample y al sur con Ciutat Vella. Para entender su actual fisonomía hay que remitirse al pasado industrial del Poblenou, que era conocido como el Manchester catalán. Al lado de algunos hitos urbanos de aquella época, entre los que se cuenta la factoría textil restaurada de Ca l’Aranyó, se levantan modernos edificios corporativos como el edificio Indra y la nueva referencia del skyline barcelonés: la Torre Agbar.

Un barrio en plena transformación. Un barcelonés del año 2000 no reconocería hoy el barrio. El impulso fundamental del cambio fue su elección para acoger el sector22@, una zona donde se ha promovido la instalación de empresas relacionadas con el conocimiento y las nuevas tecnologías.

Más edificación, más actividad económica y más vida. Donde había fábricas abandonadas han ido surgiendo bloques de viviendas, tanto de protección oficial como de promoción privada, y edificios de oficinas que le han dado nueva vida a toda la zona.

La calidad de vida en el barrio hoy. Un simple paseo muestra enseguida que se trata de una zona menos densa que la media, con la actividad muy concentrada al lado de la Avenida Diagonal. Exceptuando la parte del Parc, junto a la Ciutadella, más de clase media, la población del barrio estaba constituida tradicionalmente por familias trabajadoras del Poblenou. Dado que esta parte del distrito nunca estuvo muy poblada, la mayoría son ahora recién llegados y el barrio se rejuvenece cada vez más.

Las estadísticas corroboran la sensación de seguridad que transmiten las calles en esta parte de Sant Martí.

El Parc i la Llacuna del Poblenou no cuenta con una vida nocturna animada, aunque un área muy concreta cercana a Marina acoge bares y locales de ocio para los jóvenes.

Las ventajas… Sin el ajetreo del centro, la zona está bien comunicada, próxima a la playa y a Ciutat Vella. Cuando terminen las actuales obras en la Plaça de les Glòries contará con un magnífico parque junto al Teatre Nacional de Catalunya, y lo peor del tráfico de la Gran Via circulará soterrado.

…y los inconvenientes. Aún faltan equipamientos. Además, la oferta comercial, de ocio y restauración no ha seguido el ritmo al que ha ido creciendo el barrio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se puede llegar a pie a zonas del Poblenou y del Born donde la oferta es abundantísima y variada.